Ahora no es mi jodido problema

Capsulas de café.

Pelotas de tenis.

Pañales.

Placas de ordenador.

Plástico.

Silicona.

Lanzamientos a lo Jeff Walker.

¿Qué tienen en común?

Que se abusa de ello y cuando se desechan huelen a rancio, sus efectos dañan el medio ambiente y tardan demasiado tiempo en biodegradarse.

Juas!

Es que hoy he leído que hay demasiadas pelotas de tenis. Y que también demasiadas acaban en la basura. Tantas que están empezando a ser un problema grave. Porque una pelota de tenis puede tardar 400 años en descomponerse.

Y eso, como dirían en Futurama…

¡Ahora no es nuestro jodido problema!

Es el de nuestros hijos (pa’ el que los tenga o piense tener).

Ahora imagina que encuentras una manera de reutilizar para algún fin (que no sea contaminar) pelotas de tenis (u otra cosa de esa lista).

Y que se ocurra una forma de monetizarlo bien.

Incluso si es con arte abstracto.

Si lo consigues, tienes:

 

  • Materia prima gratis. Conseguir las pelotas de tenis sería gratuito. Quizá solo tienes que pagar el transporte, punto de reciclado, lo que sea.
  • Atención y visibilidad. Todos los medios estarían encantados de rellenar su espacio con la noticia de que has encontrado una manera de solucionar ese problema de contaminación. Porque es la típica noticia que hace quedar bien al medio. «Oh, se preocupan por dar visibilidad a una acción que está ayudando a salvar el planeta; y jaja, qué gracioso eso de las pelotas de tenis». Puro imán de atención y blanqueo editorial.
  • Posibles inversores muy tochos. Por lo mismo del punto anterior. No debe ser difícil ganar ayudas gubernamentales, porque les estás ayudando a lavar su imagen y a bienquedar.
  • Clientes dándote su dinero con una sonrisa en la boca porque «están salvando al planeta». Ok, supongo que es mejor que quemar media reserva natural canadiense. Pero admitámoslo, la mayoría de la gente que compra cosas porque cree que ayuda a salvar al planeta es por Placebo. El efecto digo, no la banda de rock.

 

Un negocio redondo, amarillo y ligeramente peludo.

Eh, no te rías, que no es tontería.

O sea, es una forma de montar un negocio con posibilidades si eres capaz de reciclar algo que está molestando, de una forma u otra.

Y hablando de reciclar y molestar…

También puedes reutilizar o reescribir el mismo puto email de todos los días para ofender a los mismos de siempre.

Eso dicen que genera un montón de ventas.

¿No me crees?

Ok. Eso ahora no es mi jodido problema.

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