Una vez vi un video en el que unos «amigos» (luego entenderás por qué las comillas) le prepararon una «fiesta sorpresa» (idem) a una chica.
La pobre chica iba andando por el arcén de una autovía (no me preguntes por qué).
Y el «amigo» se acerca por detrás sin que se dé cuenta.
Entonces le agarra con fuerza y le tapa la boca para que no grite.
La chica, acojoneitor, sin saber quién es, pues te puedes imaginar cómo reacciona.
(Inciso: yo una vez, en modo lumbreras, «sorprendí» a una exnovia de forma parecida en una estación de buses y casi la mato de un infarto. No es raro que sea mi EX)
Pataleando, llorando, golpeando…
Total, que este «amigo» la lleva a rastras y contra su voluntad hacia más adelante, en la carretera, donde les espera una furgoneta negra que abre sus puertas traseras.
La chica, que creo que era de un país latino donde se realizan secuestros con casi la misma «normalidad» que se queda para tomar café, pues al ver la furgo ya estaría pensando «se acabó, me ha tocao, estoy secuestrada, mi familia se arruina, mi vida se va a la mierda» y al borde de una taquicardia.
Y entonces, de repente…
De la parte trasera de la furgoneta salen 2 chicos más que se ponen a cantar y una tercera chica saca unos pompones y se pone a agitarlos cual animadora de los «Toronto Maple Leafs» en pleno invierno.
¡Sorpresa!
¡Es tu cumpleaños!
PRRRRRRRRT (<— esto no es un pedo, es un matasuegras, pero no me sé la onomatopeya de las matasuegras)
(por cierto, ¿por qué a los matasuegras se les llama «matasuegras»? Joder, esto da para otro post)
En fin.
Que la chica pasa del llanto a la risa, les perdona todo y jiji jaja, vamos a festejar.
O sea, ¿en serio?
¿Qué puñetera sorpresa es esa?
Es para cagarse en las muelas de to diox.
Es para que la amistad se termine ahí mismo, muerta, en una cuneta.
¿No?
Sin embargo, lo que psicológicamente pasa ahí es que, cuando te has creído hasta el fondo que algo terrible iba a ocurrirte, que quizá hasta podías morir, y de repente te dicen que no, que es una broma… en lugar de enfadarte por la mala hostia de la broma, la sensación de alivio de que vas a seguir viviendo tu vida conservando todas tus extremidades hace que te lo tomes con humor. A pesar de que en realidad tienes ganas de estrangular a alguien con un matasuegras.
Y esto es algo interesante en lo que pensar si te dedicas a vender por escrito.
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