Hace poco Netflix lanzó un «teaser trailer» de Squid Games 2.
Quizá no hace falta aclararlo, pero por si acaso:
Un «teaser» es un avance.
Y un «trailer» es otro avance. Un «anuncio» a modo de avance (para vender una película)
Así que si me empeño en traducir «teaser trailer» me podría salir algo como «avance del avance».
Y quizá tampoco hace falta aclarar esto otro, pero:
‘Squid Games’ es el ‘Juego del Calamar’.
La serie más viral de toda la historia de Netflix.
Esa que muchos criticaron porque era asiática y estaba arrasando… pero que se vieron a escondidas.
Y que, sin duda, volverán a ver y volverán a criticar en emails, videos o audios.
(Yo el primero, sobre todo como la caguen y me saquen algo que no esté a la altura como secuela).
¿Cómo no repasar de cerca un producto que ha movido y vendido a tantas masas aunque solo sea para criticarlo porque está teniendo éxito y así llevar la contraria y parecer alguien que va a contracorriente?
Demasiado jugoso para dejarlo escapar.
Más frikadas:
Alrededor del año 2000 empecé a consumir cine/series asiáticas.
Por aquel entonces no había ni netflix ni netflax.
O te comías las 4 pelis antiguas con doblajes cutres y traducciones aún peores que de vez en cuando daban de madrugada en la tele…
O tenías la suerte de dar con un videoclub cuyo dueño gustase de importar esa mierda…
O te buscabas la vida en foros de fanáticos donde gente altruista traducía al inglés o español las películas asiáticas que más gente altruista compartía por internet.
Regresando al futuro:
Desde hace cosa de 6 años, el 81% del entretenimiento que consumo es asiático (surcoreano principalmente, luego japones, chino, y después el resto — Thai está fuerte últimamente).
Así que en el teaser trailer de Squid Games 2, han presentado a 4 actores surcoreanos nuevos que en occidente no conoce ni diox.
Mientras que yo, así en frío, reconocí a 3 de 4.
Je, ahí me di cuenta de hasta qué punto mi enfermedad es terminal.
Como mega introverter que soy, cuando de repente me flipa un tema… profundizo y profundizo y profundizo.
De hecho me excito cuando encuentro algo «nuevo» que de repente me interesa explorar durante días, semanas, meses, años…
Eso me pasó con el email marketing.
Solo que, en aquella ocasión, ese era un juego que yo mismo quería jugar.
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Es un milagro que haya sobrevivido hasta ahora, sobre todo porque pierdo el tiempo viendo netflix, y ya se sabe que eso te descalifica instantamente y caes al vacío, como en una de las pruebas de Squid Games.