No creo en las «secuencias ordenadas de email» y toda esa mierda de crear un «orden mágico» que ataca al cerebro reptiliano con emociones básicas, después pasa a masajearte virtualmente los pies y por último te toca la razón, la lógica y la cartera.
O sea, ¿qué quieres? ¿Competir contra la velocidad de las sinapsis neuronales?
Creo que lo de las secuencias es un sub-producto que se han inventado los marketers para venderte «info-entretenimiento pre-cocinado».
Su «receta de macarrones» lista para calentar en el microondas.
A pesar de que hay muchas formas de cocinarlos. Bien ricos.
Mi argumento es el mismo que el que explico en la página de «Manía» respecto a lo de si ser canallita es lo que te hace vender:
Detrás de las secuencias ordenadas de emails en un lanzamiento lo que hay es… otra cosa.
No vas a ganar al cerebro humano en rapidez.
El cerebro humano ya tomó la decisión de compra o rechazo prácticamente en cuanto se enteró de la noticia.
No es tan diferente a cuando se vende con copy de respuesta directa con una sola carta física a domicilio.
Lo que pasa es que el email es maravillioso, pero también ha abierto la puerta a sobre-complicarlo todo.
La realidad es que tu éxito está relacionado con cosas más mundanas.
Y con tu capacidad de trabajo.
Y con tu configuración mental.
Entonces, la configuración mental no puedo cambiártela con solo una publicación.
Son necesarias muchas más, y mucho curro por tu lado.
Sin embargo sí puedo darte un marco de pensamiento que hará que te sientes a escribir emails delante del ordenador con otros ojos.
Si tienes eso en mente cuando haces emails de venta casi no te puedes equivocar.
Y el resto de cosas en las que sí te puedes equivocar, como te decía, están al margen del info-entretenimiento y el orden de los correos.