Aquí un problema muy común en las marcas personales:
Cuando una marca personal se hace mega famosa…
A veces, esa persona, en lugar de seguir siendo él/ella de forma natural…
Cada vez es más una parodia de sí mismo/a.
Lo que irónicamente le hace perder esa frescura, gracia y naturalidad que le llevaron a donde está.
Es que cuando te haces tan famoso, tu verdadero negocio ya no es tu negocio de XYZ.
Tu verdadero negocio es… ser… tú.
Pero puedes serlo en base a lo que tú verdaderamente eres.
O puedes caer en la tentación de convertirte en el personaje que has creado… incluso si deja de parecerse a tu verdadero yo.
(parece una tontería pero pasa más de lo que crees, y no solo en redes, también en newsletters; es la famosa expresión: «ha sido devorado por su personaje»)
Así que no, nunca se es un creador de contenido o vendedor perfecto.
Pero la imperfecta idea original, ejecución, y constancia que llevan a las marcas personales famosas donde están, sí merece la pena estudiarlas.
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