He aquí unos datos curiosos acerca de los tratamientos que diferentes clínicas dentales recomendaban a sus leads pacientes.
Caso #1:
Un falso paciente se presentaba en diferentes clínicas dentales y decía que era nuevo en la ciudad.
Entonces llegaba a recibir presupuestos para “arreglarse la boca” que se movían en el rango de los $500 y los $30.000.
Mismo paciente. Mismos dientes. Mismas 3 caries. Diferentes especialistas.
Y hasta 60 veces más dólares en un plan para arreglarse la boca.
No era cuestión de tarifas.
Alguien estaba exagerando un pelín. Por arriba o por abajo.
¿Interesante?
Pues lo mejor viene ahora.
Caso #2
Falsos pacientes se presentaron en hasta 180 clínicas dentales.
Esta vez en Zurich (Suiza).
Unas veces simulaban ser alguien con pocos ingresos. Otras veces simulaban ser alguien con altos ingresos (ropa cara, maletín de cuero, móvil de alta gama, llave de un deportivo…)
¿A quién dirías que las clínicas le presentaban un presupuesto mayor?
Parece lógico pensar que a los de alto estatus, ¿verdad?
Pues norl.
Colaban presupuestos más altos y tratamientos mucho más complejos cuando el “paciente” tenía estatus socioeconómico más bajo.
¿Qué sentido tiene eso?
Pues oye, salvo que no te puedes fiar ni de los dentistas hoy día, no tengo ni idea.
Te podría dar una explicación y me estaría equivocando.
No sé quién encargó esos estudios de mercado ni cuáles eran los motivos “en la sombra” que siempre hay detrás de cada estudio de mercado.
Lo que te puedo decir es que a mí me recuerda al caso de los “expertos en funnels” o en “secuencias mágicas de correo”.
Hubo un tiempo en que salían expertos de estos hasta de debajo de las piedras.
A lo mejor el mes anterior habían aprendido lo que era un “funnel” o un “autoresponder”…
Y al siguiente eran expertos en funnels y autoresponders A/B con sintetizadores, dragones, mazmorras, y hasta el puto Gandalf de administrador del Active Campaign.
Irónicamente esta gente les encasqueta las movidas más complejas y los tratamientos más inverosímiles a los negocios más novatos.
Los negocios que no funcionan por motivos más profundos y simples.
Los que no tienen claro lo que están haciendo o lo que tienen que hacer.
Porque los que ya se han dado cuenta de cómo va la vaina (y por tanto ya ganan dinero)… no se tragan los parches complejos de 17 empastes, 4 endodoncias, y un aparato dental con mantenimiento mensual.