Final que me deja en shock

Hoy he terminado de ver una sitcom surcoreana de 126 episodios.

(no, no me he visto todos los episodios hoy)

Y ahora estoy en estado de shock.

Quería escribir sobre otra cosa, pero es inútil.

Mi mente hiperintrovertida solo quiere encerrarse durante 72 horas e investigar sobre lo que ha visto, leer otras opiniones, críticas, libros, ver videos detrás de las cámaras, entrevistas, consumir toda la filmografía de los actores que más me han gustado…

Esas pequeñas cosas.

Así que esos pensamientos invaden el texto de hoy.

¿Qué por qué estoy tan impresionado?

Pues… es difícil de explicar sin destrozarte la sitcom, así que NO diré el título de la serie, y no entraré en detalles profundos.

Lo que diré es que el final de la sitcom…

… deja en pañales «el final de Resines» de «Los Serrano» (serie que nunca he visto, pero cuyo spoiler parece que es de dominio público).

O sea es… demencial.

Había escuchado algún rumor de que esa serie tenía un final «controvertido», pero ha superado todas mis expectativas.

Por lo visto en su momento hubo protestas masivas en Seúl, troleos a la cadena que la emitió, y avalancha de hate en los formularios de contacto.

Y lo entiendo.

Vamos, es que hay tener unos webos espartanos para meter ese final en una sitcom con:

 

Drama

Comedia

Romance

Humor

Humor absurdo

Más todas las bobadas y locuras habituales en las series surcoreanas.

 

No es el típico final de «todo ha sido un sueño» ni un giro rollo «niño del sexto sentido».

Hay un giro, pero no implica que te sientas «engañado» con todo lo que has visto.

Es más como si…

…. hubieses estado tocando el ‘Canon’ de Pachelbel muy suavemente con un violín durante 125 días…

… y en el día 126 de repente, en los últimos 10 minutos, tocas con el violín desafinado a lo ‘Psicosis’ de Hitchcock.

Y no, no es que tenga lugar algún asesinato.

Pero consigue que no te olvides de ese final en tu puñetera vida.

Vaya si lo consigue.

Al 81% de los fans no les ha gustado, pero a mi si, aunque solo sea por la valentía de haberlo hecho.

Y eso es algo que también ocurre con el copy, marketing y negocios en general.

Hay veces que el lector valora que tengas la valentía de hacer algo diferente.

Que cuando todo el mundo hace ABC… tú hagas ZETA.

No es una despreciable habilidad que tener en tu arsenal.

Así que zigzaguea hasta la siguiente página, lee atentamente y toma una decisión meditada:

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