En estas fechas siempre me pregunto una cosa:
¿Quién coño empezó a usar los petardos en Navidad?
En serio. Es que me gustaría haber estado en los albores del nacimiento de este rito. Me gustaría haber escuchado la conversación mental del colega que lo hizo primero.
«Oh. Es <inserta fecha señalada>. ¿Qué tal si salgo fuera del refugio a probar estos artilugios caseros hechos con pólvora, piel de vaca y garras de murcielago? Será una fiesta. Y así se lo recordaré a todos los que descansan en su hogar plácidamente con motivo de las mismas. Por si se les había olvidado».
Incluso si vives en La Moraleja es posible que algún gracioso esté explotando un petardo hoy. Qué digo uno… 10, 20, 30.
Pero no, la culpa no es de los niños.
Te cuento una anécdota de hace algunos meses:
Venía de recoger a mi hija del colegio y un padre cargaba con su hijo —de unos 4 años— en brazos.
Pronto sería su cumpleaños. El del niño. O eso dijo el padre:
«Eh Simón [nota de rafa: nombre inventado], ya mismo es tu cumpleaños, eh. Ya verás qué guay, tengo guardados unos petardos y el miércoles salimos a explotarlos a la calle. ¿Te gusta? ¿Quieres?»
Y así es como se transmite el ritual, de padres a hijos.
Luego hay diferentes evoluciones, como los que explotan petardos contra el suelo, los que tiran «bombitas de peste» en los ascensores, o los que directamente se han comprado el kit de fuegos artificiales del PETARDONOVA y tiran hasta pequeños cohetes. Para que no te libres del festival incluso si vives en un quinto.
A picar emails les ponía yo a todos.
A padres e hijos.
A picar emails.
A diario. Varios en un día. Para clientes y para ellos.
Pica pica.
tacataca-taca taca-tac tacatac-tatata cata-tac!
ALE, A TECLEAR.
Y en teclado de membrana, para que joda más.
Juas.
¿Que te parezco demasiado duro?
Bueno, quizá si me pillase de buenas les pasaría este enlace:
Suscripción a la lista de correo [deshabilitada temporalmente]
… Para que les resultase algo más ameno.
Pero si me pilla realmente cabreado… les dejo que sigan haciendo el bobo con mega funnels, secuencias mágicas de Jack, y chascarrillos copiados del gurú de turno.
En fin.
Feliz Navipeich y fiestas de esas.
Si te dejan.