Si todo va bien, mañana grabaré el audio / video de un nuevo producto que después venderé.
Será muy imperfecto, porque va a ser casi imposible que el audio salga bien. Y el video definitivamente no va a estar en 4k.
Y lo voy a grabar del tirón, intentando no tener que editar.
Otra cosa que va a pasar es que, dentro de unos días, la web va a estar cerrada por mantenimiento y alguna cosa más que aún no puedo desvelar.
Para que lo sepas si has comprado algún producto mío y quieres consultar alguna información o si pensabas hacerlo más adelante.
Además, ahora acabo de ver la mitad de una película de artes marciales tailandesa que no conocía:
Chocolate (2008)
Va de una niña autista que ha aprendido artes marciales gracias a su hiper desarrollado oído y por observación.
Entonces su madre, que es una ex-gánster, cae enferma de cáncer.
Y la hija, con la ayuda de un amigo, decidirá recolectar dinero de entre la mafia a base de hostias, para el tratamiento de su madre.
Al principio sale una especie de yakuza japonés con una afición muy curiosa:
Colecciona objetos imperfectos.
Si lo piensas, hay mucha belleza en eso.
En la imperfección.
De hecho hay un término japonés relacionado del que algún día hablaré. En otro email.
De momento:
¿Cuántas veces te ha gustado alguien que tenía cierto tipo de imperfección física o emocional?
¿Tienes una ciudad que adoras pero que es imperfecta?
¿Cuántos amigos muy imperfectos tienes pero sin los que no puedes estar?
¿Restaurantes imperfectos cuya comida disfrutas?
¿Textos? ¿Webs? ¿Tú?
Si quieres explotar eso para tu propia marca o negocio te recomendaré algo: