la diferencia entre trabajar el dolor en negativo o en positivo

Hoy, en «prácticas para arriesgar estúpidamente tu vida», veremos…

La espeleología extrema.

Por si te pillo algo despistado:

Meterse en cuevas a estudiar el entorno, la fauna y flora, es espeleología.

Meterse en cuevas super estrechas y oscuras para cruzar por pasadizos por los que apenas si cabría un gato en ayunas… es espeleología extrema.

Y ahora te cuento la historia de alguien:

John Edward Jones era un hombre casado con una hija de un año y que estudiaba medicina y tenía la vida resuelta.

Y al regresar a su ciudad natal en Utah, quiso rememorar viejos tiempos con sus colegas.

Solo que en lugar de irse al bar de copas de la esquina a pillar un ciego…

Se metieron en una cueva llamada:

Nutty Putty

(me ahorraré hacer chistes con juegos de palabras)

Donde solía hacer espeleología con sus amigos siendo chaval.

Entonces, durante la expedición, el amigo John se desvió de la ruta.

Acabó entrando por un pasadizo por el que no debió entrar.

Un sitio por el que si pasabas, ya no te podías dar la vuelta para salir.

La única forma era seguir adelante…

Y meterse por un hueco del tamaño de la puerta de una lavadora.

La única forma de entrar, al menos si eres una persona adulta de 90 kgs y 1,80 cm como John… era expulsar todo el aire de tus pulmones, cruzar, y volver a respirar de nuevo.

Y… ¿adivinas qué pasó?

Pues sí.

John expiró, cruzó, inspiró… y se quedó atascado en mitad del pasadizo.

Casi boca abajo.

Sin poder moverse ni un ápice.

Y no es que estuviese perdido…

Los amigos le encontraron.

Pero no le podían sacar.

Es más, al intentar tirar de él… le atascaron aún más.

Entonces salieron a pedir ayuda y un equipo de rescate estuvo más de 24 horas intentando salvarle.

El plan fue intentar tirar de él con un sistema de poleas…

Pero las paredes de la cueva eran blandas y no soportaron la tensión.

Así que John murió después de 27 horas atrapado.

No por hambre ni sed… sino porque al estar bocabajo y atrapado con tensión en los órganos vitales tanto tiempo… sufrió un paro cardíaco.

¿Triste?

Sí.

¿Claustrofóbico?

Todavía más.

Es lo que haces con el copy al trabajar un dolor en negativo.

Oprimir, oprimir, oprimir.

Agobiar.

O lo que haces con el copy al trabajar el dolor en positivo.

Soltar, soltar, soltar.

Liberar.

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Ah y si te ha «encantado» esta historia de espeleología extrema, la peli «The Descent» (2005) te va a maravilliar y fijo que te da ideas para enviar emails a tu lista. De nada. <3