La forma de medir los «emails vendedores» es incorrecta

Algo de lo que se presume ahí fuera es de cosas como:

«Este email vendió XYZ cantidad».

«Este es mi email más vendedor».

«Esta estructura de email es la que más vende; cópiala y ya estaría.»

Y a lo mejor viene de alguien que hace email diario y lleva años escribiendo a una base de datos de miles y miles y es ultra conocido, con un estatus bestial.

Pero se ha ignorado algo muy importante, fundamental de hecho, a la hora de lanzar esos titulares (que en realidad buscan generar hype).

Para medir cuánto está vendiendo un texto, una estructura, una cadena de palabras y frases, habría que aislar todo tipo de factores a su alrededor.

Porque el email marketing no es más que una herramienta de seguimiento.

Dicho de otro modo:

La respuesta a los esfuerzos por medir con precisión cuánto es capaz de vender un texto por sí solo, está en la venta fría por correo postal.

Una industria con siglos a sus espaldas.

¿Cuánto convierte un texto por sí solo?

Sin que exista una relación previa de confianza

Sin que el remitente goce de cierto estatus o fama.

Sin X intentos previos.

Eso no se puede medir con el «email Nº 957» que le has enviado a un destinatario que ya te conoce y que ha vendido X.

Gran parte de la venta de ese texto, aunque la estructura sea de Marte y el copy sea de Venus, ha sido realizada por esos 3 factores y alguno más.

Solo aislándolos comprobarías si, efectivamente, ese texto es vendedor por sí solo.

Y ese «experimento» es típico de la venta fría por correo postal en tiempos pre-internet.

Donde un texto verdaderamente frío vendía millones… o no vendía una mierda.

(Nota: Ahora con internet ni eso, porque ya sea por correo postal, o por email frío, cualquier persona que reciba un texto de un remitente, puede buscar acto seguido al remitente en internet y empezar ya a contaminarse de su estatus, fama, acciones previas, huellas internautas, etc. No es que no se pudiera hacer antes, pero requería de muchísimo más esfuerzo y tiempo documentarse sobre alguien, ahora es una simple búsqueda en Google o en un chatbot)

Entonces lo de emails más o menos vendedores está mal definido — e incluso puede que yo haya caído en esta incongruencia en el pasado.

Porque cuando hablamos de venta por email, gran parte de la misma ya está apoyada en la relación construida con el destinatario.

Esto es básico. Pero casi todo el mundo suele pasarlo por alto porque es más divertido exagerar y creerse las exageraciones de los demás.

(Y también más seguro — porque así después puedes ponerlas en práctica y si a ti no te funcionan, solo tienes que putear al que te las ha vendido).

Ahora bien — y esto es lo más importante:

Sin aislar dichos factores, lo que sí hay son emails más o menos «movilizadores».

De los que hacen que levantes el culo.

Y eso simplifica mucho (que no facilita, solo simplifica) lo que tienes que hacer para vender en una lista de correo.

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