En la serie de The Last of Us (2023)…
(muy recomendable, incluso tiene un episodio titulado «Long, Long Time» que por sí solo es mejor que muchas pelis y funcionaría bien incluso fuera de la serie)
… se presenta un mundo distópico de «zombis» provocado por hongos.
Una variedad que ha mutado y ha escapado a todo control, infectando todo lo que pilla.
Ríete, pero es una de esas posibilidades de «mundo apocalíptico zombi» bastante realista.
Como en el caso de «30 días después».
Y no tengo que recordarte lo de la pandemia, ¿verdad?
Bueno pues hace poco se ha encontrado un tipo de hongo con una característica bastante preocupante:
Es prácticamente inmune a los antibióticos.
No es nuevo, ya se conocen muchos casos, pero este hongo «solo» lleva entre nosotros desde los años 70.
Es decir, le ha tomado mutar apenas medio siglo.
Y si con esto aún no te haces caquita, espera y verás.
Cuando le dieron el Nobel a Alexander Fleming (por descubrir la penicilina) el tío dijo:
— «Hey, gracias y tal, pero que sepáis que si se abusa de la penicilina durante demasiado tiempo podría volverse en nuestra contra».
¿Más?
En «La Guerra de los Mundos» (spoiler, no leas si no la has visto) al final los humanos sobreviven porque los microbios se cargan a los invasores.
Un motivo bastante razonable científicamente.
Cómo también la posibilidad de que el ser humano jugando a ser Diox acabe alterando lo que no tiene que alterar.
¿Muy catastrofista?
Puede, pero no me digas que no es divertido a su manera.
Además es que es justo lo que pasa con la publicidad de respuesta directa:
De tanto ver siempre lo mismo, te vuelves inmune.
No confundir con «saber vender», que no solo no te inmuniza sino que te vuelve más adicto a que te vendan…
Digo a que estés esperando a que te vendan bien y encontrarte con que lo que estás viendo es una copia de la copia de la copia.
Bostezos asegurados.
Vacuna casi imposible.
Si tú también tienes un poco está sensación: