Como gadgeto-yonqui hay un dispositivo con el que hay que tener mucho cuidao.
El cacharrín se llama:
reMarkable
Y es como un iPad gigante pero solo para escribir en pantalla de tinta electrónica con un tacto muy parecido al papel.
Vamos, como si escribieses en un cuaderno, pero todo es digital y se sube automáticamente a la nube en PDF y demás.
Tecnología de esa que NO necesitas pero que es super tentador comprar y por ello apelas a la razón para saciar tu ansias de pr0nGadGets y justificar tu compra emocional e impulsiva.
Los copys de reMarkable lo saben muy bien.
Hoy por ejemplo me he encontrado con un anuncio que lo demuestra.
El titular era:
«¿Por qué no empezar tu gran proyecto ahora?»
Y en la imagen alguien que acaba de hacer un mapa mental en su reMarkable, cómodamente sentado en el sofá.
Je, qué cabrones.
Casi casi calentándote la cuchara y poniéndote una gomita en el antebrazo.
Aunque sepan que en el 97% de las ocasiones ese «gran proyecto» se va a quedar ahí pintado en el reMarkable y en formato pdf en la nube (por la cual te cobran una suscripción, por cierto) y poco más.
Una vez casi me convierten.
Pero fui fuerte y ya creo que ya estoy rehabilitado.
Todo lo posible que un gadgeto-yonqui puede rehabilitarse, claro.
… ¿No me crees?
Ok, pues para demostrarte que ya soy un hombre nuevo:
Tengo un producto que no deberías comprar por impulso bajo ningún concepto.
Salvo que, no sé… quieras empezar a reescribir tu gran proyecto… AHORA.
Si quieres averiguar cuál es…
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