Salir de la cabeza de tu cliente

Uno de los mantras más repetidos en esta industria es el de…

«… la conversación mental»

Meterte ahí entre los pensamientos de tu potencial cliente.

Decir:

«Eh, hola, estoy aquí, justamente te digo esto en lo que estás pensando y pongo tu Mundo de Yupi patas arriba».

Y entonces los billetes comienzan a llover sobre ti.

Te llegan bizums del director de tu banco.

Si no eres muy heterobásico de repente ligas más que Lorenzo Lamas en una convención de colchones.

Y tal y cual pascual.

Porque todo en la vida es así de fácil, ¿no?

Solo tienes que acertar a meterte en 3 o 4 conversaciones mentales, aunque solo sea de chorra, y ya está todo hecho.

Incluso si tu producto no es la re-hostia en cebolla confitada.

Incluso si mandas emails solo los 29 de Febreros bisiestos.

PUES MU’ BIEN.

Pero…

¿Y si hubiese una manera de crear titulares que en lugar de para entrar en la cabeza de tu cliente…

… fuesen…

… para SALIR de la cabeza de tu cliente?

JUAS.

Pues no esperes más a hacerte millonario que en cuanto claves uno de estos te llamarán los de Ferrari para preguntarte si cuando se quedan sin espacio en los concesionarios te pueden dejar un cochecito con el logo del caballo a ti durante unos cuantos meses. Pa’ que se lo guardes. Ellos pagan la gasolina y la electricidad.

… ¿No?

¿No cuela?

Nah, era bromita.

Era para ver si estabas atento.

Será un truquito guay que tener en tu arsenal de vendedor pixelado.

Ya está.

Solo eso.

Ahí está la clave.

En cada Año. En cada mes. En cada semana. En cada día.

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