El otro día Shopify puso todo un poco patas arriba.
Antes, un poco de contexto.
Hasta ahora los LMS estaban integrando la IA como una especie de Chat GPT para:
Rellenar una landing con texto de mierda.
Escribir un email con texto de mierda.
Hacer el curriculum de un curso que suena igual que el de todos.
Poco más.
Pero lo que ha hecho Shopify con su nueva IA «Sidekick» es mostrar el futuro:
Han integrado la IA en el SAAS como si fuese HAL, el ordenador de a bordo de ‘2001 Odisea’.
Solo que la nave espacial es tu tienda de Shopify.
Me explico.
En el video se ve como interactúas con la IA tal que así:
— «¿Por qué he vendido menos este mes?”
Y te da una explicación que tiene en cuenta factores externos (que sea temporada baja de esquí por ejemplo) y además te muestra datos, gráficos, cálculos, extraídos de tu tienda de snowboards.
— “Pon todos los artículos de la tienda en oferta”
Boom. Hecho.
— “Añade la última colección de ropa primavera-verano a la home”
Boom. Hecho.
— «Quita todos mis snowboards del catálogo y haz que la tienda parezca un ecommerce de surf».
Boom. Cambiado. Diseñado. Y hecho.
— «Escribe un texto en la home tipo hero para vender mis nuevas tablas de snow».
Boom. Hecho.
Son ejemplos ultra simples mostrados en la demo, pero imagina qué pasará cuando le añadas complejidad a eso.
Es el futuro de crear, diseñar y administrar una web. Incluso ampliarla con lo que vayas necesitando a golpe de párrafo.
No es nada que no puedas hacer manualmente…
Pero si yo no hubiese dejado de ser diseñador web hace años… dimitiría hoy.
Porque la barrera técnica va a quedar por los suelos, al nivel de la curva de aprendizaje para usar instagram o twitter.
Y al final lo que contará, hagas lo que hagas en internet, es que sepas de ventas, marketing, copy, estrategia, emails, publicidad, que conozcas un mercado, que hagas algo creativo…
No sé cuánto más durará la transición.
Pero el tema es ese.
Que la cuestión no es si pasará, sino «cuándo» pasará.
Más o menos lo mismo que con la: