The Big Joke

Además de nombre de jefe de policía tailandés, «The Big Joke» es lo que ha hecho WinRAR.

Una maniobra de «respuesta directa» como un camión de la que puedes extraer un gran aprendizaje.

¿Aún no te suena?

Es ese compresor de archivos para Windows que todo el mundo tuvo instalado durante 20 años y que se suponía que era de pago… pero nadie pagaba.

El del iconito de los libros de colorines atados con una correa.

(o al menos eso veía yo, igual resulta que estoy enfermo y era una mariposa y yo en realidad soy un asesino en serie).

Pues tú habrás dejado de usarlo, pero WinRAR ha seguido presente en interné y en muchos ordenadores, aunque principalmente…

EN FORMA DE MEME.

Sí, tal era el cachondeo de que todo el mundo se instalaba WinRAR pero nadie lo pagaba a pesar del tímido popup que lanzaba el software, que se ha convertido en un memé.

¿Entonces que ha pasao?

Que una cuenta de Twitter X que se dedica a publicar memes, le planteó una coña a WinRAR:

 

«Si me pasas un cupón, ahora mismo compro el software por 9,99€».

 

Para desmitificar lo de que nadie lo paga.

Jiji Jaja, pero al final WinRAR publicó un tuit diciendo que le pasaría ese cupón a todo el que les escribiese un email.

Bueno pues con la coña en menos de una semana han vendido…

+5.500 licencias

Multiplicadas por 9,99€… pues haz la cuenta.

Todo por marcarse un BIG JOKE.

Por lanzar un reto.

Una especie de concurso.

Por hacer la gracia.

La gente compra muchas veces solo por hacer la gracia.

Por formar parte de «un plan mayor».

Un plan que no tiene por qué ser cambiar el mundo.

Simplemente echarse unas risas o poder decir «yo estuve allí».

Si alguna vez hueles remotamente esta posibilidad cuando estés delante de una audiencia numerosa… pues ya sabes qué hacer.

Más de 55.000 euritos en una semana por participar en un meme yo creo que no vienen mal.

Y el efecto inverso es que la cuenta de Twitter que le ha hecho ganar 55.000€ a WinRAR con la idea también habrá ganado unos cuantos miles de seguidores.

Ha estado ágil.

Avispada.

Fina.

Y …

… ha sabido apoyarse en algunos de los principios que enseño en mis infoproductos de autor.

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