Investigando para un cliente hace poco descubrí una agencia de viajes especializada en Corea del Norte.
El colega era un camarero que lo había dejado todo para dejarse llevar por el mundo.
Acabó en China.
Y se dio cuenta de que los viajes organizados a Corea del Norte estaban inflados de precio y eran más complicados de lo necesario.
(Más de lo “normal” tratándose de Corea del Norte, quicir)
Así que se dedicó a vender viajes organizados a la tierra de los Kim.
Fue un éxito.
Entonces ¿qué hizo?
Amplió la agencia.
Ahora iba a especializarse en:
“Viajes a lugares difíciles de visitar”
Rincones asiáticos, africanos, europa oriental…
Para colmo luego vino el COVID.
Pero ellos fueron de las pocas agencias de viajes de la zona que sobrevivieron.
¿Por qué?
Porque a los locos que quieren hacer ese tipo de viajes les da igual que haya una pandemia o no.
Es más, muchos aprovecharon para viajar a sitios difíciles con covid, porque había menos lista de espera.
Así que operaron bajo mínimos en los países que aún dejaban entrar y ese beneficio les mantuvo a flote.
Fin.
No hace falta que te traduzca todo esto para que se te haya iluminado una bombilla o dos.
Estoy seguro de eillo.